miércoles, 22 de septiembre de 2010

In medias res



Tan frío como la propia Antártida
y sin embargo cálido como un mediodía en el desierto,
ambos igual de distintos, unidos formando equilibrio.
Lugar paradisíaco si los entrelazamos.
Playas de frescas aguas y fina arena obtendremos,
llenas de frutos prohibidos
y especies exentas a los cambios producidos en su alrededor,
inmersas en un microclima de un mundo paralelo
que sólo las miradas que van más allá son capaces de vislumbrar y hallar aquello que,
en cada sueño, roba un aliento.

¿Quién ha dicho que algo aparentemente inerte, no esconda un poco de vida?
¿Acaso has intentado excavar esa arena o recorrer sus grandes dunas en busca de lo que realmente quieres encontrar? ¿O es que es el frío quien te tiene atrapada, totalmente encogida, el que no deja moverte ni apenas respirar?

Muévete, respira hondo, vive, busca, tropieza, vuelve a buscar una y otra vez y,
sólo entonces, encontrarás ese paraíso oculto en el que podrás volar y dejarte llevar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario