jueves, 10 de noviembre de 2011

A La Flor

Florecilla silvestre:
Hoy te has hecho un añico más grande, has alcanzado la pubertad (ya iba siendo hora, 21 añitos...xD)
Quería dedicarte esto, y me quedo corta. Necesito decirte lo muy muy muy importante que eres en mi vida. Los grandes momentos (tanto buenos como malos) que hemos compartido, que nos hemos ayudado, que nos hemos reído y llorado, que hemos intentado olvidar (y que hemos olvidado), todos y cada uno de ellos, no hubieran sido tan especiales si no llegan a ser contigo.
Gracias por ser como eres, por cuidar de mí, por ayudarme en todo lo que necesito, por prestarme tu hombro, por soportar mis lágrimas (y mis chistes malos), por darme una colleja cuando me ha hecho falta, por venir sin que te llame...por estar, por existir.
Muchas felicidades niña. Y este es uno más de todos, absolutamente todos los que nos quedan por pasar juntas.
Te quiero muchísimo.
Tu florecilla del campo ;)
Elena.

sábado, 22 de octubre de 2011

Catch up

 ¿Recuerdas cuando... 
me contaste la historia del pozo?

En su momento, 
en una historia parecida,
le tendí una mano a quien la necesitó. 

Me quedó la otra.
Si la necesitas, puedes cogerla.
Prometo no caer en él 
y sacarte como sea.
¿Quieres?

viernes, 21 de octubre de 2011

Ausencia

La calle a oscuras, se fue la luz en todo el barrio.
El frío helando su dulce piel. 
Sus ojos, empañados por la humedad, buscaban un alma a la que agarrarse.
Tenían sed de su compañía. 
Y ella no estaba. Se fue, hace ya un tiempo.
Un abrazo más, sólo uno más...ya ni un beso pedía...sólo verla, olerla, sentirla...mirar sus ojos esperanzadores, verdes como el fresco valle al amanecer...su sonrisa, faro de luz cegadora, contagiaba felicidad.
Voz estridentemente dulce, pura expresión de lo salvaje. Pelo negro, tizón ardiente. Enredado en ramas de un rosal podado.
Vuelve.

martes, 27 de septiembre de 2011

Imaginarium

Un espejo y varios rostros
de un recuerdo: el amor
compasivos de quien mira
sonriendo sin control.

Ojos ahogados en añoranza,
y puños revestidos de impotencia,
hacen del pecho de quien ama,
plaga de grandes turbulencias.

Agitada la respiración aparece
marcando su huella en el cristal,
y un dedo dibuja en un verso
la estela de un nombre sin azar.

Y se oye un suave susurro
el de una fiesta años atrás,
y despierta al que en soledad
soñaba sin soñar.

domingo, 21 de agosto de 2011

El muro y la escalera

-Mira, ¿ves ese muro de ahí enfrente? Yo lo construí, quedó perfecto. Fue hace mucho tiempo y aún no tiene ni una sola grieta.
-¡Hala! Buen cemento utilizaste y qué buenos ladrillos.
-¿Ladrillos? ¡No hijo! ¡Eso está hecho con piedra! ¡Piedra robusta de las de antes, grandes y fuertes!
-Vaya...y dime abuelo, ¿por qué lo construiste?
-Me apetecía.
-¡Qué guay! Ojalá yo pudiera hacer mi propia construcción. ¡Quiero hacer un castillo enorme! Pero no como tú, yo no lo pondría en lo alto de una escalera...¡eso no tiene sentido abuelo!
-Jaja. Ay chiquillo, no sabes cuánto me alegro de ver que no tiene ningún sentido para ti. A mí, sin embargo, me ayuda a mantener los pies sobre la tierra.
-¿Por qué?
-¿Por qué...? Porque me gusta mucho soñar.
-¡Toma, y a mí! ¿Acaso es malo?
-Claro que no, muchacho. ¿Soñar no es gratis?
-Sí.
-¿Y qué te tengo yo dicho de las cosas gratis?
-¡Que las atrape como pueda!
-¡Pues ya sabes!

viernes, 29 de julio de 2011

Mi Mar Menor, mi casa, mis noches.

Me preguntaba si volvería a sentir alguna vez a la Luna tan cerca como la percibía cuando era más pequeña. Cuando llegaba la noche, las tres de la madrugada, como ahora, y cogía mis prismáticos desde el poyete de la terraza, húmedo y frío por la brisa del mar y, simplemente, miraba a través de ellos hacia el cielo topándome con la Luna, con Marte, Venus, Orión...perdiéndome en las constelaciones, dejando que el tiempo pasase sin mirar el reloj. Sabiendo que iría algún día a los lugares que estaba viendo, aunque fuera a través de los sueños.

Me preguntaba también si se volvería a repetir esa sensación de caerme 'accidentalmente' de ese poyete y tropezar descalza con la arena helada, dar un paso y encontrar la arena mojada por las pequeñas ondas que dejaba el mar.

También me preguntaba si volvería a despertarme y conseguiría ver de nuevo, a través de la pequeña ventana de la cocina, a alguna de mis hermanas llegar por la misma terraza en la que yo había estado hacía un par de horas. Observar silenciosamente cómo miraba al horizonte mientras pensaba a saber en qué, al mismo tiempo que engullía alguna que otra golosina sentada en el sillón de plástico y con los pies apoyados en la barandilla blanca.

Me preguntaba...me preguntaba...me preguntaba qué estará pasando en ese lugar ahora, y quién pisará ese suelo...ahora que mi rincón ya no está. Ni el poyete. Ni la terraza. Ni nada...
Son preguntas con respuesta. Y eso...eso no me gusta.

miércoles, 13 de julio de 2011

Brisa que acaricias mi rostro
lleva hacia sus labios mis besos
tocados por el amor que exhala un suspiro
tras haber probado elixires siniestros.

Susúrrale que la amaba
que mis miradas eran siempre sinceras
y aunque su daño a mi alma hizo llorar
mi corazón siguió siendo un caballo salvaje
indomable como tú, aire
y tan fuerte que a mi cuerpo hizo continuar
caminando sin su sonrisa por grandes laderas
zigzagueando por duros senderos
repletos de soledad.

Buena luz me ilumina ahora que todo ha pasado
así que tranquila, brisa marina
que miedo ya no tengo,
sólo un último deseo antes de partir en tus brazos
éste que a ti te he confiado
díselo alto y claro
que no le quepa la menor duda
de que es por ella por quien hoy yo parto.

miércoles, 29 de junio de 2011

Dejemos que la marea susurre a nuestros oídos
mientras vamos a la deriva con su vaivén
el camino que el sol no puede mostrarnos
porque la luna enloquece de celos si nos ve.

La Condena

Llegó a casa tras una larga noche. Fue quizás, uno de los mejores encuentros que había tenido desde hacía años. Desinhibida, dejándose llevar totalmente por los elixires prohibidos. Maldito diablo...fue capaz de devolverle la libertad que tanto ansiaba, a cambio de un módico precio: decir la verdad. Parecía sencillo ¿por qué no hacerlo?
Se sintió ligera, como en una nube, sin pisar el suelo firme. Cuántas risas malignas se tornaban a su alrededor. Cuántas miradas cómplices del silencio. Cuánto miedo escondía su libertad.
Lo hizo. Se atrevió y confesó. Tentada por el amor del diablo en persona. 
Maldita mujer.
Gritó y gritó. Gritó a los cuatro vientos, al fondo del mar, al Sol, a la Luna, a la Tierra. Desató su alma vociferando que la amaba. ¡Claro que la amaba! ¡Qué gusto daba poder decirlo! ¡Se lo esculpió a su amada en su propia piel a través de su mirada! En aquella noche no hubo misterios, no hubo secretos. Para ninguna de las dos.
Fue al amanecer, de camino a casa, cuando esa libertad empezó a encadenarla. Ahora era esclava de sus propias palabras. ¡Maldito demonio!
Cayó al suelo, arrodillada y llorosa. Pálida como un fantasma.
Las zarzas hirieron sus rodillas. Comenzaron a sangrar. 
Gritaba. Forzaba una y otra vez su garganta. 
- ¡Soy libre, la amo! ¡Libre, libre, libre! ¡Y nada podrá impedirlo!
Alzó los brazos hacia el cielo, acompañados por su cabeza. 
La mandíbula comenzó a desencajarse. Aullaba, gritaba, berreaba. Producía sonidos insólitos en un ser humano. Sus ojos, negros como el tizón, comenzaron a llorar. Dejaban caer lágrimas de sangre. 
Sus venas marcaban el camino hacia su corazón. 
Una extraña sensación de angustia recorrió todo su cuerpo. Ardía, ardía por dentro. Y esa sensación le producía puro placer.
Las llamas salían por su boca, totalmente desgarrada. Sus dientes se habían convertido en una sierra de marfil, capaz de destrozar todo aquello que se le pusiera por delante.
Rajó su vestido y se lo quitó de golpe. El olor a vómito y putrefacción ensuciaba la dulce seda que la arropaba.
Quienes la encontraron, perdieron su lengua y sus manos. Pues sólo ellas podían saber la verdad.
Fue libre. Podridamente libre. Y feliz. Falsamente feliz.
Eternamente.


viernes, 24 de junio de 2011

Modestia Aparte - Ojos De Hielo

http://www.youtube.com/watch?v=jZAVzs4h2Pw

No importa que hoy no haya salido el sol
Me hace sentir que tu luz es más fuerte
Da igual que no utilices la razón
Porque nunca te ha faltado suerte

Escucha, sé que no debes pensar
Por qué he tardado tanto en conocerte
Tú sabes que no se aprende a volar
tan facilmente
Que además el viento
nunca miente

Y no volver a pasar delante de tu mirada
puedes hacerme temblar y no quiero ver
tus ojos de hielo llorar

Parece que los artistas no te van
Parece que hay tipos con mucha más suerte
Me invento mil formas de arreglar las cosas
Pero se me olvidó que somos dos
Que somos dos...

Y no volver a pasar delante de tu mirada
puedes hacerme temblar y no quiero ver
tus ojos de hielo...

jueves, 23 de junio de 2011

Viviendo en el recuerdo de una ilusión sin esperanza

Leyó los últimos versos del anterior poema, recordando con nostalgia quién los había escrito. Bajó la vista mirando al suelo. No sabía qué hacer. Si fuera una brújula, no sabría mostrar ni el norte ni el sur, y peor aún, no sabría qué es lo que está apuntando. Probablemente, su flecha no tendría un sentido definido. Sería una brújula de adorno, sin duda.
Sostuvo el papel entre sus manos mientras una lágrima resbalaba por su rostro. Se maldecía una y otra vez por haberse fallado. A sí mismo, a sus padres, a todos los que esperaban algo de él.
Puso la radio, a ver si le evadía un poco. No hubo suerte. Sólo empeoró su situación. Sonaba pues, aquella canción que le dedicó en más de una ocasión.
Volvió a leer los versos, con la canción sonando de fondo.
Arrugó el papel y no se enorgulleció de ello precisamente...al contrario, se arrepintió y volvió a estirarlo, como si de un pergamino de valor incalculable se tratase.
Se aferró al recuerdo de su sonrisa, sólo así consiguió esbozar una en su cara. La canción terminó, y con su fin llegaron anuncios. Los escuchó atentamente, como quien, embelesado, ve por primera vez en mucho tiempo los dibujos favoritos de su infancia. Y tomó nota de algún teléfono. Pero no, no era ninguno de los que había dicho la radio.
Volvía a ser su número. Tenía la costumbre de apuntarlo de vez en cuando para que no se le olvidara. Tenía miedo a perder la memoria ¿sabéis? Por eso iba apuntando las cosas que para él eran importantes. Su número de teléfono, su dirección, su nombre...y describía cada dos por tres cómo era física y emocionalmente. Nunca quería olvidar a quien había sido la persona más importante en su vida. Aunque ella no pudiera decir lo mismo de él.

sábado, 18 de junio de 2011

Conmigo

Perdida, 
sombra sin cuerpo, 
sin luz, sin ti,
conmigo.

sábado, 11 de junio de 2011

Un ángel...fue un ángel sin duda lo que en sus brazos se arruyó
pasión desatada en un momento al filo de la cama
a través de su recuerdo
Fue un ángel y no su sombra
ni tampoco su locura
lo sintió como mis dedos sienten las teclas al escribir estas palabras
como el papel siente el fuego que a su cuerpo inflama
tan cálido, tan frío, tan frágil...tan solo...
tan solo sólo se apaga.
Sus lágrimas fueron de acero
rayos inmersos en la oscuridad
se abrieron paso por su cuerpo
cristalino de alas rotas
que resurgieron al alba, tras el último baile.

domingo, 29 de mayo de 2011

El valor de las hormigas

Y buscando bajo las piedras el valor de las hormigas encontré el trabajo de la constancia.
Se animan unas a otras, hacen trabajo en cadena. No están solas.
Todo tiene un orden, todas saben cual es su lugar y a ninguna se le ha pasado por la cabeza cambiarlo.
La reina hace bien su trabajo, establece prioridades. El resto acata y se mantiene en su ocupación. En invierno no hay hambre y en verano tienen trabajo.
Pero cuando esto cambia, cuando el invierno se presenta helado y escaso de alimento, la reina huele a miedo.
Sabe que son muchas y si se unen, la pueden destronar aunque no haya sido su culpa.
Las hormigas no buscan un culpable. Sólo tienen hambre y quieren comer.
Sólo saben que ellas se han matado a trabajar durante todo el verano y que a la hora de recoger su recompensa no la tienen.
¿Qué hacen? Sus estómagos rugen como fieras.
- Es fácil, comámonos a la reina y repartámonos nosotras, quienes hemos trabajado, el beneficio. - Sugiere una.
- Pero después habría que volver a organizarse como hasta ahora ¿no? - Responde otra, en actitud un poco más reacia.
- Claro que sí - afirma otra un poco más alejada -  pero está claro que esta reina no ha sabido hacer bien su trabajo y, al igual que si nosotras no trabajamos bien una jornada ya sabemos lo que hay, lo mismo merece ella ¿no? ¿Acaso no somos todas hormigas y estamos hechas del mismo material?
- Pero...es que no todas pensamos igual. Es cierto que todas somos iguales. Pero ¿y después? - Pregunta otra un poco agazapada.
- ¿Después? Pues después seremos nosotras quienes nos organicemos, somos hormigas, tenemos constancia, valor, fuerza, sentido de la responsabilidad... - Alega otra.
- Ya, eso mismo decían los humanos y míralos - Ironiza otra.
- Exacto, míralos. Creo que por primera vez en lo que llevo de vida, se sienten más hormigas que nunca.
Y con las mismas, llevaron a cabo su plan y siguieron viviendo como lo que son: hormigas.

sábado, 28 de mayo de 2011

Ayer quise enfadarme contigo
y por no poder
terminé enfadándome conmigo.

Marco Masini - E ti amo

http://www.youtube.com/watch?v=HOnnDKLw6QI&feature=BFa&list=FLktoS34QxqxQ&index=26

E ti amo ti amo davvero
E ti amo ti amo lo giuro
Te lo scrivo di rosso e di nero
Sulla pagina enorme di un muro
E ti amo ti amo di brutto
E ti amo più della mia vita
Anche se sono più di trent’otto
Gli anni persi su questo pianeta
E ti amo anche se è incomprensibile
Per la gente che ancora non sa
Che ti amo e doveva succedere
A questa età
E ti amo ti amo da sempre
Anche se ti conosco da un giorno
Come un’Africa che si riempie
Di falò sotto un cielo notturno
E ti amo ti amo per sbaglio
Ma è la cosa più giusta che faccio
Da quando ero un ragazzo al guinzaglio
E con tutte facevo il pagliaccio
E ti amo anche se è intraducibile
Nella lingua di questa città
Ma è davvero così imperdonabile
Se ti amo già
E ti amo come se
Non avessi amato mai
Senza rabbia e senza che
Abbia fatto niente per volerlo ormai
Dimmi che ci sei
Che mi vuoi
Come un mare che aspetta alla foce
Il suo fiume di vita e di pace
E ti amo e mi sento ridicolo
Senza maschere ne gravità
Ma ti amo e mi sembra un miracolo
Se ti amo già
E ti amo ti amo sul serio
E ti amo ti amo lo giuro
Anche se resterà un desiderio
Che la pioggia cancella dal muro…

domingo, 22 de mayo de 2011

Cuando menos te lo esperas

Aquel libro que llevas mucho tiempo queriendo tener pero que a nadie se lo has dicho. Aquel libro que no te has comprado porque sabes perfectamente que no tienes tiempo para leerlo como se merece. Aquel que tantas veces has pensado 'me llama, me tienta, lo hace y mucho'.
Y de pronto, aquella persona que una vez te dijo: 'te debo un regalo, no creas que lo he olvidado. Lo que pasa es que eres muy difícil y todavía tengo que encontrar el adecuado.' Va, una tarde, sin esperarlo, te da una bolsa con algo envuelto y...
Demonios, ¿cómo lo sabías?

Tiendo a pensar que nadie me conoce lo suficiente como para saber cómo sorprenderme con algo que realmente me guste, con algo que sea, por decirlo de algún modo, 'mi estilo'.
Tú lo has conseguido. Es la primera vez que alguien acierta de pleno con un libro sin haberlo pedido yo antes.
Y es que, cuando menos te lo esperas, aparece alguien y te sorprende =)
Mil gracias ^^

martes, 10 de mayo de 2011

.

Pensaba que cuando te fueras tu ausencia haría de mi vida un imposible, algo totalmente caótico. Sin embargo, me di cuenta que contigo mi vida ya era así, y me gustaba. No imaginaba cuánto.

martes, 3 de mayo de 2011

Today

Hoy el día ha estado bien, para qué negarlo. Ha sido uno de esos días en los que es especial para alguien de tu familia porque va a anunciar junto a su pareja lo que ya todos sabíamos desde hace casi un año: que se casan. Sí, se casa mi hermana. Y cómo no, me hace mucha ilusión. No por mi, sino por ellos. Es su vida y si eso es lo que han decidido y llevan buscando tras mucho tiempo ¿cómo no me voy a alegrar? ^^

Pero es curioso el dia de 'la pedida'. Las dos familias toman contacto antes del enlace. Se conocen o más o menos pueden formar una opinión sobre el resto de miembros que la componen. Pero...¿para qué? ¿acaso los demás miembros van a crear lazos con los hermanos o hermanas (en el supuesto caso de que los hubiera)? No sé, no somos los demás quienes nos casamos con la familia. Lo importante es la pareja en sí ¿qué importa cómo se lleve o cómo te caiga el resto del personal?
'Es importante para los novios...' Sí, eso no lo discuto. Hay a algunos que les importa. A otros (perdón por la expresión) se la repampinfla. Pero no veo la necesidad de tener que forzar ciertas situaciones que se puedan dar en ciertos casos determinados. Sobre todo cuando hay alcohol de por medio y donde se ponga a la gente en algún tipo de compromiso por no dañar la sensibilidad de los novios.
Hoy, ya os digo, ha estado bastante bien y nos hemos reído muchísimo. Pero no he podido evitar pensar esto durante un momento de la tarde, porque por mi mente ha pasado el pensamiento de todo lo contrario. La imagen de estar allí fingiendo que lo estás pasando bien, de estar haciendo un paripé y estar quedando bien ante personas que ni te van ni te vienen. Y digo yo...¿merecería la pena tal teatro?
Imagino que dependerá de lo unida que esté cada familia. Pero una familia que está muy unida se conoce demasiado como para saber si alguno de sus miembros está incómodo ¿no? ¿y eso no haría sentir peor a los novios aunque fuera algo importante?

En cualquier caso, como ya he dicho, ha sido una simple reflexión. Nos lo hemos pasado genial, nos hemos reído mucho, hemos comido más, hemos hablado, intercambiado ideas y opiniones y, cómo no, nos hemos reído de los novios xD (sí, sí, también hemos brindado. Yo sin beber alcohol, of course. Eso sí, el día de la boda estoy pensando en que le van a dar por saco a las pastillas xD)
¡Y que vivan los novios, leñe!

P.S: No creas que me olvido de ti, peluda. Hace ya un año que no estás y tu ausencia la sigo notando como el primer día a cada instante. Sobre todo hoy. Te quiero Nanica.

viernes, 29 de abril de 2011

Compañía

Llevaba toda la tarde sentada frente al ordenador, sin levantar la vista de sus apuntes, con la puerta del balcón abierta de par en par. El escritorio, bajo la ventana paralela a la puerta del balconcillo, recibía la poca luz que quedaba del atardecer. De repente, algo llamó la atención de nuestra protagonista. Arqueó una ceja y miró hacia el suelo, girando levemente la cabeza hacia la izquierda. Un pequeño pajarillo se había colado por la puerta y, dando pequeños saltitos, se adentraba en su habitación mientras piulaba tímidamente.
A la chica se le escapó una sonrisilla, mientras el pequeño gorrión la miraba en actitud un poco vacilante. La muchacha, volvió a dirigir su mirada hacia la pantalla y, de reojo, vio cómo el pajarillo se adentraba cada vez más hacia su cuarto. 
El animalillo estuvo un buen rato campando por allí a sus anchas, y la chiquilla cada vez se sentía un poco más especial. Qué tontería - pensó por haberse sentido así. Pero lo cierto y verdad es que la sonrisa no se le borraba del rostro.
De repente, lo escuchó revolotear, y pudo comprobar cómo se había posado en uno de los manillares de su bici estática. Lo tenía justo detrás. Se sentía observada. Observada por un gorrión. Eso sí que era una auténtica estupidez. Una pequeña risa se le escapó al pensarlo, y temió por un momento que la única compañía que había tenido en toda la tarde se esfumara. Para su sorpresa no fue así. El pequeño animal piuló y, esta vez, más fuerte que las anteriores.
La chica giró su cabeza y estuvo observándolo durante un rato. El pajarillo le devolvía la mirada, moviendo la cabeza de un lado para el otro, como suelen hacer los pájaros. Tenía pinta de ser un gorrión joven, y sus ojos emanaban la misma sorpresa, probablemente, que los de la muchacha.
Tras un ratillo bajó al suelo y salió al balcón, pero no se fue muy lejos, no. Salía y entraba. Y salía y entraba. Y así estuvo durante largo tiempo. Hasta que, finalmente, partió. No sin antes otorgar un buen canto y, por qué no decirlo, una muy buena compañía a quien iba a tener una larga, pesada, aburrida y solitaria jornada de estudio sin nada interesante que contar.

domingo, 17 de abril de 2011

Extracto de 'Niebla'

-Sí, ya he oído decir que lo más liberador del arte es que le hace
a uno olvidar que exista. Hay quien se hunde en la lectura de
novelas para distraerse de sí mismo, para olvidar sus penas...
-No, lo más liberador del arte es que le hace a uno dudar de
que exista.
-Y ¿qué es existir?
-¿Ves? Ya te vas curando; ya empiezas a devorarte. Lo prueba esa
pregunta. ¡Ser o no ser!..., que dijo Hamlet, uno de los que
inventaron a Shakespeare.
-Pues a mi, Víctor, eso de ser o no ser me ha parecido siempre
una solemne vaciedad.
-Las frases, cuanto más profundas, son más vacías. No hay
profundidad mayor que la de un pozo sin fondo. ¿Qué te parece lo
más verdadero de todo?
-Pues..., pues... lo de Descartes: ''Pienso, luego soy''.
-No, sino esto: A = A.
-Pero ¡eso no es nada!
-Y por lo mismo es lo más verdadero, porque no es nada. Pero esa
otra vaciedad de Descartes, ¿la crees tan incontrovertible?
-¡Y tanto...!
-Pues bien, ¿dijo eso Descartes?
-¡Sí!
-Y no era verdad. Porque como Descartes no ha sido más que un ente
ficticio, una invención de la historia, pues...¡ni existió..., ni
pensó!
-Y ¿quién dijo eso?
-Eso no lo dijo nadie; eso se dijo ello mismo.
-Entonces, ¿el que era y pensaba era pensamiento ése?
-¡Claro! Y, figúrate, eso equivale a decir que ser es pensar y lo
que no se piensa no es.
-¡Claro está!
-Pues no pienses, Augusto, no pienses. Y si te empeñas en pensar...
-¿Qué?
-¡Devórate!
-Es decir, ¿que me suicide...?
-En eso ya no me quiero meter. ¡Adiós!
Y se salió Víctor, dejando a Augusto perdido y confundido en
sus cavilaciones.

Niebla, Miguel de Unamuno, Madrid, Bibliotex, 2001 Pág 168.

jueves, 14 de abril de 2011

Aparentemente

Nunca lograrás entenderlo, porque no eres capaz de prestar una mínima atención a aquello que tus ojos no ven, ni lo que tus oídos no pueden escuchar, ni lo que tus manos sentir, ni tus labios saborear. Podrías olerlo, es cierto, pero siempre andas constipada y el viento nunca acompaña.

Hay cosas que las palabras no pueden decir, hay sentimientos que sólo las miradas, los gestos y los pequeños detalles son capaces de desvelar. Sólo debes estar atenta y, sobre todo, saber interpretar. Esa es tu única función en este teatro. Tienes suerte, nadie mueve tus hilos. Ella, sin embargo,  se siente atada tras el telón.
Quizá ese sea el problema. ¿Cómo una marioneta va a poder sentir? Pues sí. Porque sólo es una actriz en ese escenario. Fuera, sigue teniendo nombre y apellidos. Y tú, también.

miércoles, 6 de abril de 2011

In...depths

Personas sin rostro, sed y agua de mar. 
Ilusión y al final del pasillo, guillotina.
Palabras alrededor completamente mudas. 
Miradas cómplices totalmente ciegas.
Corazones cosidos con viejos retales. 
Cuerdas anudadas y quemadas por el Sol.
Barcos esperando cargamento para zarpar. 
Alguien que nunca llega.

El viejo observando apoyado en su bastón. 
Esto ya lo ha vivido.
Son historias normales.

sábado, 2 de abril de 2011

Silencio absorto

Mirando al cielo se sintió libre una vez  más, respiró hondo y recordó quién era. Al fin, lo sabía, e iba a hacerlo.
Fue con paso firme hacia el lugar en el que se encontraría por última vez con su amada. Y por última vez porque había decidido dejar de amarla. Sí, había tomado esa opción. ¿Por qué? Sencillamente, la amaba demasiado como para seguir amándola. Había llegado a la cima. Pero...el amor no tiene cimas, pensó. Vaciló un instante, efímero instante, podríamos decir. Ya daba igual, la decisión estaba tomada. Y, aunque el sentimiento por ella siguiera en aumento o se mantuviera durante décadas, había cerrado esa puerta. No había marcha atrás. Nunca más volvería a ver luz inquietante en sus ojos, porque todo era irreal. Sabía que vivía en una mentira constante. Todo era la mayor farsa del mundo, fruto de su imaginación y su deseo por conquistar un corazón que no le pertenecía. Todo excepto el dolor que le producía cada pálpito y el amor que por ella sentía y del que nadie absolutamente nada sabía.
Recuerda, esto no es una rendición, sólo un método que te hará más fuerte -se dijo- sólo es otra forma diferente de verla. Porque sabes que la vas a seguir viendo ¿no?
De repente, ahí estaba, de frente, justo delante. Con esa sonrisa, y ese pelo, y esos labios, y ese cuello, y esa mirada...
Y ahí se quedó ella, helada, petrificada, paralizada. Simplemente observando detalladamente cómo se acercaba cada vez más y olvidándose de todo lo anteriormente pensado.
Despertó.
Soy imbécil - afirmó. Y pronunció varias palabras malsonantes más, maldiciéndose a sí misma y a su subconsciente por no ser capaz, ni siquiera, de controlar a sus sentimientos en sus propios laberintos.

viernes, 18 de marzo de 2011

Confesión

Me he dado cuenta de que tengo un problema. Un serio problema.
Está la feria del libro por aquí. Con precios muy asequibles. Libros a dos y tres euros...
En menos de una semana y media me he comprado siete libros, a sabiendas de que no tengo el tiempo suficiente para poder leerlos, ya que de momento con los de la carrera voy bien servida (querido verano, te espero con ansias). Y he visto mil más que quiero tener. Pero, al menos, tres más que sé seguro que me quiero comprar. Aunque son más caros (rusos y de buenas ediciones, es lo que tiene). De momento voy divagando entre autores como Joyce, Hesse, Ibsen, Conrad, Goethe, Faulkner e incluso Pirandello.
La semana que viene me tiro a por Gorki, Tolstói, Dostoievski y si veo alguno de Chéjov puede que también caiga. Eso si no pillo alguno mañana, que esto se acaba el martes y hay que aprovechar.

Maldición, y yo que pensaba que no me gustaba comprar nada...

domingo, 13 de marzo de 2011

Humanoides

Y no tenemos suficiente con la Naturaleza...que tenemos que crear guerras...
Y no hubiera sido bastante con un terremoto y un tsunami...que teníamos que tener poder nuclear...
Si la ambición del hombre fuera tan sólo vivir...qué poco daño nos causaríamos a nosotros mismos...
Pero no. 
Después de lo de Hiroshima y Nagasaki nadie tuvo suficiente...ni después del accidente de Chernóbyl...y seguimos manteniendo y creando centrales nucleares sabiendo qué es lo que puede ocurrir.
Así de estúpidos somos los humanos. Así de fuerte y corrosivo es el poder.
Aún así siempre pagan quienes menos lo merecen.
Desde aquí mando ánimos a Japón, lugar al que siempre he soñado ir. 
Ni nada ni nadie merece lo que le está pasando.
A ver si aprendemos todos de una vez, que con la Tierra no se juega, y cada vez esto, todo, en general, el mundo, va a peor.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Instante

Hacía mucho que no nos encontrábamos, y no sentía yo precisamente un especial anhelo de hacerlo. Pero qué le vamos a hacer, a veces estos momentos no se pueden evitar.
Sabes, no ha sido tan duro como esperaba. Puede que el haber hallado tu mirada un poco perdida y desamparada frente a la mía haya ayudado más de lo imaginado, y eso ha hecho que yo me sintiera más firme y segura que nunca y que, en mi boca, se mantuviera una sonrisa de oreja a oreja. Eso ha aportado el titubeo evidente en la mueca de tu rostro. Entonces ya, sí que me he tenido que reír, casi sin querer. Y no, no lo siento. Si agachas la cabeza cuando me ves pasar, creo que aún queda algo dentro de tu conciencia que no está del todo en paz. 
Pero tranquila, eh. Que ya algún día se nos olvidará. 
O eso espero, sobre todo por ti. Porque vamos, si cada vez que me ves sonreír cuando te vea piensas que es porque aún me regocijo en cuánto te atormenta tu conciencia, siento decirte que no. No eres tan importante. Simplemente seré, como soy ahora, feliz; y me habrás pillado, como lo has hecho hoy, riéndome una vez más y como tantas veces hago, de la vida misma.

viernes, 18 de febrero de 2011

Monólogo interior externo

Enfrascada en un mundo sin color y casi sin luz, sigue esperando una noche más a que amanezca.
No sabe muy bien por qué. Rutina - supone. Un día más - se dice.
Vuelve a mirar por la ventana, ansía ver el Sol a pesar de no haber dormido en toda la noche. Quizá, el trasiego de gente le haría no pensar.
Mentirosa - se volvió a decir. 
Sabía perfectamente que, hiciera lo que hiciese, no se le hiría de la mente.
Esto tiene que acabar - pensó- sí, debe acabar de una vez por todas. Es el tercer día que no pego ojo y voy a volverme loca...¡joder si todo fuera tan fácil!


Tiró algo de la mesita. No se había dado cuenta que estaba gesticulando mientras pensaba. Lo recogió. Era una foto, de hacía unos tres años más o menos. En ésta aparecía ella rodeada de gente. Sonreía.
Suspiró y la volvió a dejar.
Ahí sí que era feliz - susurró - y ahora...ahora sigo atrapada en un callejón sin salida, queriendo pasar a través de un muro sin descubrir la puerta que tiene que haber escondida por alguna parte. Palpando a ciegas, jugando en tableros de ajedrez que utilizan la gama de grises y buscando en la lírica trovadoresca francesa de principios del siglo XII amores corteses frustrados...son los menos frecuentes, así que dentro de poco optaré por coger a algún romántico alemán, al estilo Hoffmann, y lo disfrutaré como jamás he hecho con ningún otro.

jueves, 3 de febrero de 2011

Barreras de impotencia

Y es que anoche, mientras besaba tus labios
en lo más profundo de mis sueños
no eran precisamente los míos, sino
los de aquel hombre empedernido,
el que ahora roba tu aliento,
quien se queda más que satisfecho
por pasar un buen rato contigo.

Mas acaso no es cierto
que el amor es algo más
que no por ello vierto
mis ganas de llorar
anhelo de un suspiro
que me hace respirar
anhelo de un susurro
que me hace no pensar
que pueda haber algo más
entre tú y aquel rufián.

Demasiado tiempo ha pasado
desde la última lágrima derramada.
Demasiada sangre ha vertido
mi alma desdichada.
El mal presagio se acerca
viene lento y despacio
mas no por eso la espera,
amarga con su presencia y
dulce por su esencia,
debe ser eterna.
Dicha la verdad, todo se oscurece
vuelve mi alma soñadora, a un ataúd inerte,
no fabricado con la mejor madera
más bien de lo que éste alberga,
guarda su verdad dolorosamente intensa
en este, su cajón de fría piedra.

lunes, 10 de enero de 2011

The 13th Warrior

Estas vacaciones, además de estar con la familia, amigos, comprando, comprando, comprando, estudiando, comprando y leyendo, sorprendentemente también he sacado tiempo para ver alguna que otra película. 
Una de ellas fue 'El Guerrero Número 13', protagonizada por Antonio Banderas y dirigida por Jhon McTiernan, basada en la novela Devoradores de Cadáveres, de Michael Crichton.

Aquí os dejo la sinopsis (sacada de wikipedia, sí, lo sé, no me he molestado mucho, pero es que no es de eso de lo que quiero hablar precisamente):


       [[Es una película de aventuras que narra la historia de Ahmed Ibn Fahdlan Ibn Al Abbas Ibn Rashid Ibn Hamad, un emisario árabe expulsado de su tierra tras un lío amoroso con la mujer de un importante hombre del califato. Como castigo es enviado como embajador del califa ante los pueblos del norte, presumiblemente vikingos. En el trayecto se encuentra con una fiesta vikinga y en el transcurso de la fiesta un grupo de vikingos solicita ayuda al líder tribal, ya que su pueblo ha sido atacado por una tribu de hombres bestia conocidos como los wendols. La hechicera tribal consulta las runas y determina que han de acudir 13 guerreros a rescatar al pueblo, y que el guerrero número 13 debe ser extranjero, de modo que Ahmed Ibn Fahdlan se ve envuelto en la historia sin siquiera conocer la lengua vikinga. Liderados por Buliwyf (Vladimir Kulich), la compañía se encamina al norte para liberar a un atemorizado pueblo vikingo. Rodeado de enemigos feroces y temibles, Ibn Fahdlan tendrá que superar sus miedos más profundos y participar en la lucha contra estos esquivos invasores, que surgen de lo más denso de la niebla en medio de la oscuridad de la noche.]]

Dicho esto, voy a lo que realmente quería deciros, y es que se me pasó el pensamiento por la cabeza mientras la veía: curioso que sea un malagueño, andaluz, español de pura cepa quien encarne el personaje de un árabe, qué irónico, ¿no? 
Ya me gustaría a mi saber cuántos 'españoles de pies a cabeza' de esos de los de 'como Dios manda' han visto esta película, cuántos la han quitado a mitad y a cuántos se les han revuelto las tripas teniendo que ir corriendo al wc soltando por la boca todas las palabras malsonantes habidas y por haber.

Ellas nos delatan

-¿Y qué pasa cuando notas que el corazón late más deprisa y tu pensamiento se ha puesto de acuerdo con él durante todo el día?
-¿De veras necesitas que conteste a eso...?
-Claro, si no, no preguntaría.
-Estás enamorada.
Silencio.
-Mierda...
-Sí, esa reacción lo confirma. Y por lo que veo, no es nada fácil. Pero tranquila, sé que no eres de contar tus chismes, aunque tu mirada y esa sonrisa estúpida te delate, seguirás negándolo ante cualquiera. Así que no preguntaré y, por supuesto, seré discreto.
-Gra...gracias...
-Ven, anda, léeme un cuento, hace años que nadie me lee uno.
-Cada noche me sorprendes más, a tus casi treinta años y pidiéndome estas cosas...aunque reconozco que yo también añoro que me lean cuentos...
-Pero tú lees continuamente.
-Es cierto, pero extraño la voz de...alguien contándomelos...cuentos que no suenen a cuentos...cuentos de verdad...en fin. ¿Cual quieres?
-¿Cual tienes?
-Para ti, el que quieras.
-Sabes, ¿el de Los Siete Cuervos...?
-¿De los hermanos Grimm?
-Sí, ese.
-Vamos a ello.
Y el muchacho se acostó y se quedó durmiendo con carica de niño pequeño mientras ella susurraba el cuento con el que tantas veces él se había dormido de chico.
'Tú también estás poniendo cara con sonrisa estúpida' pensó la chica observándolo una vez que estaba más que dormido.
Entonces, cayó en la cuenta de que, cuando nos enamoramos, volvemos a ser como niños pequeños. Vulnerables, felices, risueños e ignorantes con el mundo que nos rodea. Sonrió, apagó la luz y se fue a su cuarto a escribir.

sábado, 8 de enero de 2011

Ángeles.

Hoy he recordado que hace un par de noches soñé contigo.
¿Hace cuánto que no nos vemos? ¿Seis? ¿Siete años?
Miento. Hace un par de noches. Sé que te vi. Me hablaste en sueños. Aunque no sé si seguías viva.
Me diste tus golpecitos en la espalda, como de costumbre, aunque te costó llegar un poco más que la última vez. Has menguado, o yo he crecido. Quizá ambas circunstancias han coincidido en un mismo punto.
Me comentaste que seguías en Castilla, junto a tu hermana, aunque después de haber ocurrido eso, todo cambió y no sabías muy bien dónde ubicarte. Y seguiste a tu corazón. Por eso volviste al pueblo, y regresaste de visita donde nos conocimos, en aquel tiempo en el que las dos, para hablar, mirábamos de frente y ninguna tenía que ponerse de puntillas. Miento de nuevo, yo sí tenía que hacerlo, aunque no tardé mucho en pillarte. Aunque sé que realmente, nunca te alcanzaré, por mucho que te supere. Y sabes a qué me refiero, no frunzas el ceño.
Fue efímero, el sueño, digo. El tiempo vivido no. Aunque me gustaría que hubiera terminado de otra manera. Mas ya sabemos, las dos, que esto nunca acaba. Sigo teniendo muchas cosas que me diste y compartiste conmigo. Y lo mejor de todo, me enseñaste y mostraste cosas tan simples y tan cotidianas, que es imposible borrar incluso con el paso del tiempo. ¡Ni con libros siquiera!
Siempre recordaré esas palabras que más de una vez me dijiste. No, no voy a ponerlas aquí, tranquila. Seguiré guardando el secreto, nuestro secreto.
Estés donde estés, nunca pierdas ni la vitalidad ni la sonrisa. No te reconocería sin ellas y me perdería.
A ti, gracias.
P.S: Párvulos, 5 años y alfiler en el suelo: Que Santa Lucía te conserve la vista. - La vista no sé, pero la memoria para algunas cosas...

jueves, 6 de enero de 2011

Palabras en boca de Lord Henry

'La vida no la gobiernan ni la voluntad ni la intención. La vida es una cuestión de nervios, de fibras, y de células lentamente elaboradas en las que se esconde el pensamiento y donde la pasión tiene sus sueños. Quizá te imagines que estás a salvo y te crees fuerte. Pero un matiz casual en una habitación o en el cielo de la mañana, o un perfume particular que una vez te gustó y que te trae sutiles recuerdos, un verso de un poema olvidado con el que de nuevo tropiezas, una cadencia de una obra musical que hayas dejado de tocar..., te digo, Dorian, que es de cosas como esas de las que dependen nuestras vidas.' (O.Wilde. - 'El Retrato de Dorian Gray')